RESEÑAS
HOLDEN, Wendy, Nacidos en Mauthausen. La lucha por la vida de tres madres y sus bebés en el horror de los campos nazis, RBA Libros, Barcelona, 2015, 432 páginas.
Carolina Soledad Perelló
Universidad de Buenos Aires
Argentina
carolinaperello@gmail.com
Las numerosas publicaciones acerca de sobrevivientes del Holocausto o Shoah, es decir, del genocidio perpetrado por el régimen de Adolf Hitler en Alemania, suelen contar las historias de adultos y niños que fueron víctimas de la crueldad del régimen nazi, y lograron salir con vida de los guetos y campos de concentración o exterminio. Sin embargo, este libro presenta una perspectiva diferente y aún más sorprendente para el lector, pues relata las historias de tres bebés que nacieron en un campo de concentración nazi durante el cautiverio de sus madres. Nacidos en Mauthausen: la lucha por la vida de tres madres y sus bebés en el horror de los campos nazis (Born Survivors, en inglés original) es un libro de la escritora inglesa Wendy Holden, publicado en 2015, en el que relata la historia de tres mujeres que transcurrieron el proceso de embarazo y parto dentro del sistema de campos de concentración del régimen nacional-socialista instaurado por Hitler en 1933. El dato más sobresaliente es que las tres mujeres no sólo pudieron sobrevivir embarazadas en esas condiciones adversas, si no que lograron dar a luz a sus hijos y mantenerlos con vida hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando fueron liberados tras la rendición de Alemania.
En primer lugar, es importante destacar que Holden no es una historiadora académica, sino una escritora y periodista que ha publicado novelas, libros de no ficción de variadas temáticas y ha colaborado en la redacción de numerosas autobiografías. En este marco, su libro se enfoca más en transmitir una historia atractiva al lector, que en preservar el rigor académico que la escritura científica demanda. No obstante, Holden realizó una amplia investigación sobre el contexto histórico en el que se enmarcan las historias de vida de los niños sobrevivientes, e intentó combinar los datos fácticos con las vivencias personales de las tres mujeres que protagonizan su libro.
El título completo del libro atrae la atención del lector, ya que quienes conocen las duras condiciones de vida en los campos de concentración y de exterminio, sentirán curiosidad por saber cómo tres bebés recién nacidos pudieron sobrevivir en un contexto en el que predominaban las enfermedades, el hambre y la muerte. Si bien el título en inglés, Born Survivors, hace referencia a la fortaleza de los niños y sus madres, la traducción al español no transmite con precisión la realidad de la historia, ya que no todos los bebés nacieron dentro de los confines del campo de Mauthausen, sino que dos de ellos lo hicieron luego de que sus madres fueran capturadas, pero antes de que fueran trasladadas hacia ese lugar. Por otro lado, el título original se relaciona más claramente con el propósito de la autora, que dedica el libro a destacar el coraje de las madres y sus hijos, quienes lograron vencer ante el régimen que buscaba exterminarlos, y así perpetuar la vida.
El libro narra las historias de Priska Löwenbeinová, de nacionalidad eslovaca, Rachel Abramczyk, polaca, y Anka Nathanová, de origen checo, tres mujeres de origen judío que fueron capturadas tras la invasión de sus países. Teniendo en cuenta que el objetivo principal de la autora es destacar la fuerza y la valentía de las tres madres y sus hijos, y considerando que gran parte de sus fuentes primarias de investigación son los relatos de las protagonistas y los testigos, Holden enfoca su escrito en las adversidades vividas por las tres mujeres, quienes, según destaca, centraron sus energías en sobrevivir para dar a luz a sus hijos y protegerlos durante el mayor tiempo posible. Por este motivo, hay numerosos pasajes en los que se describen extensamente los malestares soportados por las mujeres, como el hambre, el frío y las enfermedades.
El libro está ordenado cronológicamente siguiendo la historia de vida de cada una de las protagonistas, desde los inicios de sus familias de origen, hasta sus últimos días. Está dividido en diez capítulos, y también incluye una nota inicial de la autora, un prefacio escrito por quienes fueron los niños sobrevivientes en el que agradecen a la autora por haberlos acercado, y un apartado final en el que Holden, a modo de homenaje, presenta un listado de los familiares de las protagonistas que murieron como consecuencia de las políticas genocidas del nazismo.
Si bien el libro no está dividido en secciones, lógicamente puede ser separado en dos partes. La primera consta de tres capítulos separados que narran la biografía de cada una de las mujeres, enmarcadas en un relato histórico de los acontecimientos que tuvieron lugar durante sus vidas y las de sus antecesores, antes de llegar a los campos de concentración. Esta sección también incorpora datos históricos para poner al lector en contexto. En esta parte, Holden realiza una única excepción al orden cronológico en la introducción de los tres capítulos, donde la autora presenta por primera vez a cada una de las protagonistas a partir de un hecho que marcó sus vidas: su encuentro con el médico nazi Josef Mengele, quien recibía a los prisioneros recién llegados al campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau y, con un gesto de la mano, determinaba quiénes seguirían con vida y quiénes serían exterminados inmediatamente. Luego de estos párrafos, se presenta un relato cronológico de la vida apacible que llevaron las mujeres antes de la llegada del nazismo al poder, que contrasta con sus experiencias posteriores en los guetos y campos. Por tratarse de capítulos separados y narrados cronológicamente, esta sección es la más clara para el lector, quien puede distinguir de manera precisa las vivencias de las tres mujeres por separado.
En la segunda sección, la autora cambia la forma de narrar los acontecimientos, aunque sin abandonar el orden cronológico, y narra las vidas de las tres mujeres tomando como eje los distintos lugares que atravesaron durante su cautiverio. Holden retoma el relato en el campo de Auschwitz-Birkenau, donde las tres fueron recluidas, y luego continúa con los capítulos que relatan su paso por una fábrica de armamento en Freiberg, el traslado en tren ante el avance de las tropas de los Aliados, su estadía en el campo de Mauthausen que da nombre al libro en español, su liberación, y una síntesis de sus vidas después de la guerra. Las historias individuales de cada protagonista no aparecen separadas en estos capítulos, lo que dificulta la lectura en ciertos pasajes, ya que el lector puede confundirse y mezclar las vivencias de las protagonistas. Finalmente, el último capítulo describe el reencuentro entre los tres niños que compartieron la misma historia de vida, ahora como adultos que, según afirman, lograron entablar una relación gracias a la intermediación de la autora.
El libro está dirigido a un público general que no requiere un conocimiento profundo del tema, ya que se realiza una amplia introducción sobre el régimen nacional-socialista y el genocidio que perpetró, explicando, entre otros aspectos, su ascenso al poder, la segregación y persecución de las poblaciones consideradas inferiores y el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Si bien presenta una amplia cantidad de información histórica, el lenguaje del libro es sencillo y simple y puede ser comprendido por una diversidad de lectores no académicos.
La autora utiliza predominantemente el relato en tercera persona y añade citas textuales, pero también recurre al recurso del narrador omnisciente, ya que, a partir de la información recabada, relata los sentimientos, ideas y sensaciones de los protagonistas. Por ejemplo, en un pasaje describe las sensaciones de Tibor, el esposo de Priska, quien no sobrevivió para relatar su perspectiva de los hechos, de modo que esa información sólo pudo haber sido intuida por su esposa, que se hallaba con él en aquel momento. La utilización de ese recurso transforma al libro en un relato de estilo ficcional que promueve una lectura amena y atrapante, pero le quita veracidad a la investigación histórica. Por el contrario, los pasajes de contenido histórico podrían resultar densos para un lector no especialista, pues incluyen extensos compendios de hechos relatados en orden cronológico.
Debido a que la obra está dirigida a un público general, la ausencia de notas bibliográficas es un factor que resulta negativo desde el punto de vista académico. Esta carencia dificulta la comprobación de las fuentes sobre las que se basa la autora para afirmar los hechos u opiniones que presenta. Por este motivo, el lector no logra diferenciar entre citas de autores, declaraciones de los protagonistas y testigos o pasajes reconstruidos por la autora. Si bien Holden aclara que gran parte de la información presentada en el libro fue obtenida a partir de entrevistas y documentación inédita recabada por ella, y que se incluyeron algunos recuerdos que no han podido ser contrastados con otras fuentes, también aparecen extensos pasajes de contextualización histórica con datos generales que no pueden rastreados en la bibliografía. Además, la introducción de citas textuales sin mencionar a quién pertenecen dificulta la comprensión sobre el origen de las mismas.
En este contexto, también se visualizan algunos errores en datos históricos que no pueden ser rastreados para determinar si surgen de una fuente secundaria o de la propia autora. Un ejemplo es el pasaje en el que se indica que el cuerpo de Hitler fue incendiado por los soviéticos, mientras que historiadores como Ian Kershaw precisan que el cadáver de Hitler fue incinerado por sus asistentes, precisamente debido a que Hitler “quería evitar que su cuerpo cayera en manos del enemigo y lo mostrara como un trofeo, por lo que había dado órdenes de que quemaran su cadáver”.1
Además de las descripciones, la autora aporta información adicional al lector incluyendo fotografías de los tres niños protagonistas reunidos, mapas de la zona de Alemania y los territorios aledaños ocupados durante la guerra, los carnés de identidad de las tres mujeres en su juventud, fotografías de sus maridos y padres de sus hijos, así como fotografías de las parejas en sus épocas felices. También aparecen imágenes de archivo que ayudan a ubicar al lector en el contexto histórico y geográfico mostrando, por ejemplo, fotografías del gueto de Lodz o de los deportados descendiendo de un vagón de ganado, entre otras. Estas imágenes resultan útiles ya que aparecen intercaladas con la información y permiten reconstruir mentalmente algunas de las circunstancias, lugares o personas descritas en cada capítulo. Otros elementos que orientan la lectura son el índice y una extensa bibliografía que confirma la amplia investigación realizada por la autora.
Nacidos en Mauthausen presenta la historia del genocidio perpetrado por el nazismo desde otra mirada, ya que constituye un interesante relato de la lucha por la supervivencia no sólo de manera individual, sino con el objetivo ulterior de lograr dar a luz una nueva vida en un contexto histórico en el que las personas como Priska, Rachel, Anka, y sus hijos, no sólo estaban condenados a muerte, sino que ni siquiera eran consideradas como personas.
1 KERSHAW, Ian, Hitler: una biografía, Península, Barcelona, 2010 pág. 1181.
Recibido: 18/10/2016.
Aceptado: 10/04/2017.
Publicado: 06/06/2017.