

Reseñas
Reseña de: Camilo Mason y Marcelo Rougier (Coords.). A las palabras se las lleva el viento, lo escrito queda. Las revistas en los orígenes de la profesionalización del campo de la economía (1956-1966). Buenos Aires: Imago Mundi, 2023, pp. 463.
Avances del Cesor
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
ISSN: 1514-3899
ISSN-e: 2422-6580
Periodicidad: Semestral
vol. 22, núm. 33, 2025
![]() | Mason Camilo, Rougier Marcelo. A las palabras se las lleva el viento, lo escrito queda. Las revistas en los orígenes de la profesionalización del campo de la economía (1956-1966). 2023. Buenos Aires. Imago Mundi. 463pp.. 9789507934254 |
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Recepción: 18 diciembre 2024
Aprobación: 03 octubre 2025
Publicación: 05 diciembre 2025
El segundo tomo de A las palabras se las lleva el viento, lo escrito queda refuerza la historia de las revistas de economía iniciadas en la publicación anterior que se ocupó del periodo peronista (1945-1955). En esta ocasión, el arco temporal 1956-1966 no se justifica por la emergencia política del movimiento peronista como el primero, sino por la consolidación pública, institucional y profesional de la economía como campo disciplinar independiente. La profesionalización de lo económico, en estos años, se fortaleció en instituciones universitarias, políticas y centros de investigación independientes con la fundación de las primeras carreras de Economía. En términos de la coyuntura, el periodo estuvo atravesado por la lógica del funcionamiento económico de Stop and Go, donde el sector externo se constituía como la principal limitación. Adicionalmente, fueron relevantes otras cuestiones como el papel de la extranjerización empresaria, la promoción de la industria estratégica, la opresión militar, la disputa ortodoxia-heterodoxia y la endeble institucionalidad. En definitiva, se trataba de los inicios del modelo de industrialización por sustitución de importaciones en su fase pesada.
Así, el esfuerzo colectivo de este nuevo libro jerarquiza un periodo de auge de revistas de economía como actor central en el espacio público, posicionándolas en el marco intelectual de las ideas económicas, institucional de la Economía y política de los años de industrialización. De esta manera, el lector puede encontrar en este tomo la proliferación ideológica de diferentes revistas de economía, pero también la pluralidad institucional que las impulsaron desde lo académico, el sector privado, el corporativo y partidario, entre otros. A continuación, reparamos en esta diversidad, poniendo el foco en los aportes realizados por los autores a la naturaleza institucional, ideológica y política de diferentes publicaciones centrales del siglo XX.
Jimena Caravaca y Marcelo Rougier abordan la revista Desarrollo Económico ligada al Instituto del Desarrollo Económico y Social (Ides) y nacida en los cincuenta al calor de planificación económica de la mano de figuras como Aldo Ferrer e influenciada por referentes editoriales como la mexicana El Trimestre Económico. Los autores destacan cómo la revista surgida de ámbitos burocráticos fue consolidando una tónica académica, multidisciplinar, de vocación internacionalizada en temas que hacían a la industrialización, el capitalismo, la cuestión agraria, la inflación y la política fiscal, entre otros. En el orden de revistas con mayor impronta o ligadas a lo académico, Martín Vicente y Sergio Morresi analizan Anales de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, poniendo el foco en el examen que se hizo sobre el fenómeno peronista y los desafíos de la Revolución Libertadora (1955-1958). Como destacan los autores, Anales nucleó un conjunto variopinto de socialistas, conservadores y liberales opuestos al peronismo a partir del abordaje de temas como la necesidad un desarrollo con menor intervención del Estado y la apertura a la inversión extranjera para no caer en el fascismo. Nuevamente, Jimena Caravaca estudia la Revista de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires que se encontraba transitando su cuarta etapa. La autora destaca como primó un perfil técnico de análisis económico impulsado por un multifacético conjunto de académicos y profesionales como Carlos Moyano Llerena, Adalberto Krieger Vasena, Lorenzo Dagnino Pastore, Federico Pinedo y Leopoldo Portnoy, entre otros. Mario Raccanello, por su parte, se ocupa de Económica de la Universidad Nacional de la Plata, que aborda en el contexto de la fundación de la carrera de Economía en dicha universidad. El autor subraya la mayoritaria participación de argentinos y su preocupación por temas en torno a la macroeconomía y el rol del Estado como lo fundamental. En un orden similar se encuentra el análisis de la Revista de la Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas de la Universidad Nacional de Litoral que, como destacan Silvia Simonassi y Camila Entrocassi Varela, se caracterizó por sus críticas al desarrollismo –en lo que hacía a su financiamiento y el papel del capital extranjero–, la alta dispersión temática y el avance del análisis económico por sobre el derecho. Por último, dentro de la lógica de instituciones académicas, Florencia Sember aborda la Revista de Economía y Estadística de la Universidad Nacional de Córdoba. Sember pone la atención en cómo se dirimieron los debates en torno a las tensiones entre desarrollo e inflación, agentes económicos, el papel de las inversiones, la infraestructura y las posibilidades de la integración regional analizadas por una mayoría de autores extranjeros.
En otro orden de revistas mayormente vinculadas a la actividad privada y la coyuntura económica argentina tenemos, en primer lugar, a Economic Survey. La revista dirigida por el economista alemán Rodolfo Katz, abordada por Federico Ghibaudo y Juan Odisio, apuntó al ámbito empresario y bursátil. Sin embargo, como destacan los autores, sin pretender imparcialidad defendió la actividad empresarial profesando un liberalismo realista que apuntaba a practicar un pragmatismo analítico en cuestiones de industrialización, aumento de exportaciones, beneficios sectoriales y promoción del Estado. Ramiro Coviello y Camilo Mason examinaron Panorama de la Economía Argentina, revista pivoteada por Moyano Llerena y otros discípulos herederos de Alejandro Bunge. Como remarcan los autores, la revista se nutrió de empresarios y economistas profesionales como Pinedo, Roberto Alemann y Horacio Giberti y se esforzó por la construcción de estadísticas sectoriales y nacionales llegando a un público amplio. En este orden, María Cecilia Miguez y Lucía Irene Lacunza observaron Comercio Exterior, la revista del Banco de Comercio Exterior de México fundada desde los años treinta. Las autoras pusieron el foco en la vocación industrialista de la revista, su continuidad en el tiempo y los vínculos con la Comisión para el Desarrollo de América Latina (CEPAL) defendiendo la integración regional como única salida a la deficiencia estructural de la región.
Diego Rozengardt, por su parte, analizó una de las revistas del Partido Comunista Argentino: Problemas de Economía. Como destaca Rozengardt, los mayores esfuerzos se centraron en debatir acerca de la construcción de una burguesía nacional de forma ligada a la Confederación General Económica (CGE). En este orden, destacaron el enfoque crítico hacia la CEPAL acusada de un reformismo de sesgo neocolonialista como los cuestionamientos al Consejo Nacional de Desarrollo de Argentina (CONADE) por desplegar una planificación dependiente de la gran burguesía extranjerizada. En una línea similar, Lucas Díaz y Ghibaudo trataron la revista de perfil intelectual marxista Fichas de Investigación Económica y Social. Los autores señalaron cómo el proyecto dirigido por el marxista Milcíades Peña se sirvió de intelectuales como Jorge Schvarzer y Tulio Haleprin Donghi, entre otros, que suplieron la escasa formación académica del director. En sus páginas destacaron debates como el papel del latifundio en el atraso económico, el estancamiento industrial y la concentración en ramas de baja tecnología, el excesivo papel del capital extranjero en el desarrollo nacional y el fracaso en la nacionalización de sectores como los ferrocarriles y su deriva en la descapitalización de los mismos.
Ligadas al ámbito corporativo se encuentran varias como Boletín Informativo Techint analizado por Luciana Gil y Hebe Dato. La empresa comandada por Agostino Roca difundió una revista vinculada a los intereses de la empresa más que académico; pero que terminó apoyando estudios sólidos basados en fuentes sólidas de corte sectorial que la convirtieron en un baluarte de la promoción industrial. También se encuentra la Revista de la Unión Industrial Argentina examinada por Patricia Jerez. Reaparecida como otras tantas luego de la intervención en años peronistas, la publicación se posicionó en la defensora de los intereses industriales a partir de temas como la necesidad de mayor crédito a la industria, la disponibilidad de importaciones vitales y la habilitación de espacios de inversión. Sin embargo, como señala Jerez, también fue un foco de estudios sectoriales por encargo donde destacaron el petróleo, la política salarial, la formación técnico profesional, entre otros, abordados por técnicos y especialistas. En contraposición, la centenaria Anales de la Sociedad Rural Argentina analizada por Leandro Swoter en estos años apareció con una estrategia de defensa sectorial del sector agropecuario. El liberalismo inherente y el énfasis en aumentar los asociados amalgamando los intereses del campo caracterizaron la estrategia editorial que se alineó a los postulados de la Sociedad Rural y sus principales consignas. Coviello y Julian Blejman estudiaron CDGO-200 Millones en el desarrollo económico y social de Latinoamérica. La publicación de la CGE imbricó el interés corporativo y científico poniendo el protagonismo, como relevan los autores, en la importancia de la integración comercial latinoamericana a partir de los intereses de la burguesía nacional. Cierran con el último capítulo Omar Bascur y Hernán Comastri analizando Qué sucedió en siete días. La revista que contó con personalidades como las de Rogelio Frigerio y Scalabrini Ortiz, se caracterizó por una perspectiva temática amplia que iba desde el cine, los deportes, la ciencia, tecnología, la política y la economía, entre otras. Además, los autores destacan cómo se caracterizó por variar sus apoyos políticos de forma amplia en el marco de una objetividad que se abandonó completamente con la asunción del gobierno desarrollista de Arturo Frondizi (1958-1962). En este orden, se convirtió en vocera defensora de los primeros acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los contratos petroleros en tiempos de Frondizi para terminar criticando al gobierno en varios de estos temas.
El libro materializa un esfuerzo interdisciplinar significativo por posicionar el análisis periodístico de las revistas estrictamente económicas o que en alguna medida se encargaron de tener algún grado de influencia en el campo de la economía de forma entrelazada con la política. El análisis histórico que se puede encontrar en cada uno de los estudios, recupera una multiplicidad de variables que van desde el volumen de las tiradas, las fuentes de financiamiento, los precios, los esquemas temáticos tratados y el intercambio e influencia de las diferentes personalidades en las mismas, entre otras dimensiones relevantes. De esta manera, el trabajo coordinado por Camilo Mason y Marcelo Rougier fortalece los diálogos entre la historia, la política, la economía y la cultura sobre la base de estudiar una diversidad de publicaciones en el marco de la coyuntura económica sesentista. Los tiempos del avance de la estrategia de industrialización pesada, la consolidación del campo de la economía y la dinámica política-económica de la Revolución Libertadora (1955-1958) y el desarrollismo frondizista funcionan como la plataforma política de las ideas económicas que se debatieron en diferentes revistas. En virtud de ello, el libro permite continuar la línea metodológica e histórica iniciada con el disruptivo tomo uno de A las palabras se las lleva el viento, impulsando un aporte histórico sobre estudio de las publicaciones y la historia de la economía como disciplina imprescindible para la historiografía.

