Dossier
“Historia, historiografía y metodología. Anarquismos en América Latina”. Introducción
“History, historiography and methodology. Anarchisms in Latin America”. Introduction
Avances del Cesor
Universidad Nacional de Rosario, Argentina
ISSN: 1514-3899
ISSN-e: 2422-6580
Periodicidad: Semestral
vol. 21, núm. 31, 2024
Recepción: 14 octubre 2024
Aprobación: 04 noviembre 2024
Publicación: 05 diciembre 2024
Desde las primeras décadas del siglo XX, el anarquismo latinoamericano fue objeto de estudio de parte, primero, de algunos militantes (Nettlau, 1972 y 1975), luego, en la segunda mitad de ese siglo, de investigadores procedentes de diferentes disciplinas. Unos y otros aportaron sobre la historia del movimiento libertario continental, revelando su importancia desde Centroamérica y el Caribe hasta América del Sur, desde el Océano Atlántico hasta el Pacífico (Gómez Müller, 1980; Cappeletti, 1990; Cappeletti y Rama, 1990; Vitale, 1998).
Estas producciones tuvieron un doble mérito conjunto. De un lado, ellas pusieron en debate la narrativa clásica de las historias del movimiento obrero latinoamericano, según la cual el anarquismo habría sido una ideología y movimiento socialmente marginado y acotado en el tiempo. Del otro lado, rebatieron el eurocentrismo de la historiografía anarquista hasta entonces dominante, que había prestado poca o ninguna atención al desarrollo del anarquismo fuera de algunos países de Europa, o a lo sumo, de Estados Unidos. En resumen, estas contribuciones dejaron ver que el movimiento anarquista se constituyó en nuestro continente como un movimiento antiautoritario que batalló, desde finales del siglo XIX y a lo largo del XX —y no sólo en el tránsito entre ambos siglos— por demandas de clase, etnia y género, articuladas de diferentes maneras en función de los diversos espacios —geográficos, pero también sociales— donde tuvo inserción y desarrollo.
Con el inicio del siglo XXI, asistimos dentro de la academia y la militancia a una revitalización de los estudios sobre la historia del movimiento obrero y las izquierdas, tendencia de la que no escapó este movimiento. En el diálogo descubierto entre la herencia intelectual y cultural de Europa y las particularidades de América, ese anarquismo en singular se redefinió en plural, emergiendo ya no como un bloque monolítico, sino como distintos anarquismos dotados de manifestaciones discursivas y prácticas particulares (Godoy Sepúlveda, 2016; Ledesma Prietto, 2024). Esto, en parte, fue posible gracias a la aplicación de perspectivas analíticas novedosas y al mayor interés despertado por geografías o figuras inexploradas. En lo particular, la emergencia de la historia transnacional y la apropiación de su metodología por parte de los estudios libertarios, condujo a la publicación de nuevos trabajos que, inscriptos en este enfoque, cuestionaron el nacionalismo metodológico de la vieja historiografía del siglo XX y abordaron las relaciones y redes establecidas por el anarquismo de la región, conjugando distintas escalas analíticas (Margarucci, 2020). Del mismo modo, la reconstrucción de las trayectorias militantes de hombres y mujeres anarquistas, los y las “hacedores” de esas relaciones y redes, colaboró para iluminar sobre la política y la cultura libertaria emergente en diferentes contextos latinoamericanos (Godoy Sepúlveda, 2019).
Con todo, la renovación de las últimas décadas no agota el abordaje de diferentes aspectos dentro del que, sin dudas, es un campo dinámico. Este dossier, que hemos titulado “Historia, historiografía y metodología. Anarquismos en América Latina”, da cuenta precisamente del actual dinamismo del campo de estudio del anarquismo en América Latina, que muy bien describen con su aporte Ivanna Margarucci y Laura Fernández Cordero. Si las propuestas de este movimiento, como un sistema abierto de ideas, fueron flexibles, la forma de estudiarlo también lo ha sido. Así lo demuestran los cinco trabajos que forman parte del dossier y es, en definitiva, lo que lo convierte a ese campo de estudios en uno ya no en expansión, sino acaso inagotable.
En el artículo “La telaraña errante: hacia una cartografía de las redes de prensa ácrata en español, 1883-1903”, el historiador mexicano Alejandro de la Torre estudia las redes tejidas a escala global por la prensa anarquista en castellano en el tránsito del siglo XIX al XX. Una de las novedades que introduce es el método cuantitativo, a partir del cual construye una base de datos —aun no definitiva— que le permite identificar sentidos, intensidades y transformaciones de esas relaciones, cartografiadas en un mapa que se asemeja a una gran “telaraña”. De la Torre propone así nuevos argumentos sobre la importancia y riqueza de los periódicos ácratas, en tanto preservadores de las “huellas” de los militantes responsables de su tejido. Pero como no hay escritura sin lectura, el artículo es también una invitación a continuar profundizando en el lector de esa prensa como actor fundamental del circuito editorial; como miembro de una “comunidad de lectores” que habita la “ciudad transnacional” edificada por la prensa.
En diálogo con este trabajo, el historiador chileno Jorge Canales Urriola plantea en su artículo titulado “Fragmentos latinoamericanos en el discurso anarquista en Chile: intertextualidad transnacional en la prensa ácrata local (1898-1912)” un ejercicio no contrapuesto, sino complementario al anterior: achicar la lente global y ver lo transnacional, sinónimo de continental, en la prensa local. ¿Dónde está América Latina en los periódicos anarquistas chilenos de finales de siglo XIX y principios del XX? se pregunta el autor, lo que responde analizando la circulación de noticias y la reproducción de textos doctrinarios y literarios. La ausencia de temas y referentes latinoamericanos en detrimento de la presencia de un canon europeo, da cuenta del eurocentrismo y, en última instancia, de los “resabios coloniales” a decir de Carlos Taibo (2019) que atravesó a un temprano movimiento anarquista en Chile, con serias dificultades para ensayar una propuesta con raíces latinoamericanas. Un nuevo interrogante surge de esta conclusión, relacionado con las contradicciones presentes ya no en el anarquismo chileno sino en otros países de América Latina, respecto de su capacidad para proponer lecturas propias y alternativas y una agenda de lucha que incorpore las particularidades del continente (Kom’bao Ervin, 2015; Ruiz, 2019).
El artículo del historiador costarricense José Julián Llaguno, “Brisas Libertarias: Anarquistas y trabajadores del mar en el istmo de Panamá, 1911-1918”, tiene como objetivo caracterizar las estrategias de organización elaboradas por los anarquistas en el Istmo de Panamá a comienzos del siglo XX, una región, como dice su autor, poco explorada y conocida en la historiografía latinoamericana. Para ello, se centra en dos experiencias asociativas particulares de los trabajadores marítimos —Brisas Libertarias y Unión Marítima del Istmo—, diferentes en algunos aspectos y similares en otros, pero al mismo tiempo las desborda, al estudiar el eco de su propaganda entre los obreros ocupados en la construcción del canal de Panamá. Llaguno avanza en la comprensión de los espacios de sociabilidad y politización, tradicionales y no tradicionales, lo cual le sirve para retomar algunos temas planteados en el artículo de Canales Urriola. Por ejemplo, los límites del discurso anarquista sobre cuestiones como la raza o la etnia, que afloran cuando problematiza cómo la segregación racial de los trabajadores europeos, latinoamericanos y afroantillanos afecta las posibilidades de asociación colectiva.
A diferencia de los anteriores trabajos, la historiadora española María Migueláñez Martínez aborda el anarquismo latinoamericano desde el viejo continente con su artículo “Los traductores y las traductoras de la cultura impresa anarquista entre Europa y el Río de la Plata”. En él, estudia el rol cumplido por esos traductores, en masculino, pero también femenino, como tendedores de puentes entre ambas orillas del Océano Atlántico en la larga duración: desde la primera generación de traductores en la década de 1880 hasta los años 20. ¿Quiénes eran? ¿Qué obras y autores traducían? ¿Cómo lo hacían? ¿Qué conexiones con el mundo editor no libertario entablaron? son algunas de las preguntas que la autora se plantea, para indagar en una actividad clave no sólo del circuito editorial ácrata —aunque menos estudiada que otras—, sino, en general, de la circulación internacional de saberes políticos, culturales, técnicos y científicos.
Demás está decir que los cuatro artículos reseñados se inscriben en el giro transnacional que, en las últimas décadas, vino a poner en tela de juicio el nacionalismo metodológico del siglo XX. Con todo, sus autores escriben desde el conocimiento de dos cuestiones que, como parte de esta renovación, no pueden perderse de vista. En primer lugar, la necesidad de conjugar diferentes escalas analíticas —el “principio de variación de escalas” como lo ha denominado Jaques Revel (2015)—, lo que los lleva no a olvidar sino a incorporar en sus investigaciones el plano nacional, en un diálogo fluido con lo transnacional, lo regional y lo local. En segundo lugar y fruto de esta precaución, la importancia de hacer dialogar también aquello que ocurría en los grandes centros, como nodos dinamizadores de la actividad anarquista, con espacios —por lo menos a priori— de menor actividad considerados “intermedios” o “periféricos”. De este modo, si el giro transnacional que se produjo en el campo de los estudios libertarios fue, como señaló Ivanna Margarucci (2020), uno “incompleto”, los trabajos que componen este dossier resultan una valiosa contribución, en la medida en que, proponiendo nuevas y dinámicas cartografías y geografías, ayudan a completar este giro producido a medias.
Finalmente, el artículo de la historiadora argentina Ivanna Margarucci y la socióloga de igual nacionalidad Laura Fernández Cordero titulado “De la encrucijada de los años noventa a la renovación del nuevo siglo. La consolidación de un campo historiográfico del anarquismo en la Argentina” ensaya un nuevo estado de la cuestión que atiende al análisis de una serie de variables para explicar el fortalecimiento y renovación de ese campo en las últimas dos décadas, no divorciado, aunque con una dinámica propia, de los estudios de la historia de la izquierda argentina. Enfatizamos el término “nuevo”, pues las autoras filian este ejercicio en la permanente voluntad reflexiva de los anarquistas, lo que, en el caso argentino, los llevó a realizar ya desde las primeras décadas del siglo XX, repasos y evaluaciones de una historia que todavía se vivía en presente. El balance que ellas proponen, además de relevar los problemas centrales y las discusiones que atraviesan al campo, bosqueja una serie de apuestas historiográficas que, a su juicio, prometen continuar alimentando dicho dinamismo.
Una de las variables analizadas en el artículo de Margarucci y Fernández Cordero tiene que ver con la celebración periódica de reuniones científicas. Estas reuniones caracterizadas de concurrencia “mixta”, junto con otras instancias no necesariamente académicas, han sido cruciales en la construcción de comunidades de investigadores e investigadoras, apoyadas, como se explicita allí, en el horizontalismo e internacionalismo “como si sus protagonistas replicaran algunas de las improntas organizativas de su objeto de estudio”. En efecto, este dossier, además de ratificar el dinamismo del campo, es el resultado de la creación de este tipo de comunidades, en las que prima una lógica colectiva que va a contrapelo de los tiempos sombríos que se viven fuera y dentro de la academia, con el avance de las derechas y su plan de destrucción sistemática de la educación y ciencia públicas alimentado, desde hace décadas, por lógicas neoliberales de producción de conocimiento (Santos-Herceg, 2012; Rodríguez Freire, 2018).
De ahí la importancia de continuar apuntalando espacios que no son sólo de producción académica, sino, complementariamente, de diálogo e intercambio… En suma, de resistencia política y cultural, de la que necesitamos para que la expansión del campo —y la esperanza en un mundo mejor basado en la libertad e igualdad por el que bregaban los anarquistas— se mantenga firme. El presente dossier que habla de historia, historiografía y metodología de los anarquismos latinoamericanos, bien podría incorporar en su título la palabra “política”, pues además de pensarse como un aporte historiográfico, intenta ser una apuesta, igualmente firme, en ese sentido.
Referencias Bibliográficas
Cappeletti, Á. (1990). Hechos y figuras del anarquismo hispanoamericano. Móstoles: Madre Tierra.
Cappeletti, Á. y Rama, C. (Comps.). (1990). El Anarquismo en América Latina. Caracas: Biblioteca Ayacucho.
Godoy Sepúlveda, E. (2016). Presentación del dossier ‘Anarquismo en América Latina. La Brecha, 3, 7-9.
Godoy Sepúlveda, E. (2019). Biografía de Juan Segundo Montoya y la historia del anarquismo en Chile (1899-1988). (Tesis doctoral inédita). Universidad de Santiago de Chile, Santiago, Chile.
Gómez Müller, A. (1980). Anarquismo y anarcosindicalismo en América Latina: Colombia, Brasil, Argentina y México. Barcelona: Ruedo Ibérico.
Kom’bao Ervin, L. (2015). Anarquismo & revolução negra e outros textos do anarquismo negro. São Paulo: Colectivo Editorial Sunguilar.
Ledesma Prietto, N. (2024). Revitalización de estudios sobre anarquismo en Abya Yala. Bicel, 32, 23-24.
Nettlau, M. (1972). Viaje libertario a través de la América Latina. Reconstruir, 76-78.
Nettlau, M. (1975). Contribución a la bibliografía anarquista de la América Latina hasta 1914. Londres: C. Slienger.
Margarucci, I. (2020). Repensando el anarquismo en América Latina. ¿Del nacionalismo metodológico a un giro transnacional incompleto? Prohistoria, (34), 249-280. https://doi.org/10.35305/prohistoria.vi34.1351
Revel, J. (2015). Microanálisis y construcción de lo social. En Revel, J. (Dir.). Juegos de escalas: Experiencias de microanálisis. Buenos Aires: UNSAM, 19-44.
Rodríguez Freire, R. (2018). La condición intelectual. Informe para una academia. Santiago: Editorial Mimesis.
Ruiz, J. (Coord.). (2019). Repensar el anarquismo en América Latina. Historias, epistemes, luchas y otras formas de organización. Olympia WA: 115 Legion.
Santos-Herceg, J. (2012). La tiranía del paper. Valdivia: Ediciones Universidad Austral de Chile.
Taibo, C. (2019). Anarquistas de ultramar. Anarquismo, indigenismo, descolonización. Ituziangó: Cúlmine Ediciones.
Vitale, L. (1998). Contribución a una historia del anarquismo en América Latina. Santiago: Instituto Pedro Vuskovic.